Bueno pues ya estamos de vuelta de vacaciones, y esta entrada me esta costando un triunfo escribirla, he estado saturada de trabajo, y sumado a una pequeña operación familiar que ha dejado a la cuidadora principal de mi hijo, es decir mi madre, un poquito impedida de momento, pues eso que una vez más es mi ratito del tren lo que me permite escribirla.
Estas han sido vacaciones con padres, o mejor dicho abuelos, ellos también tienen derecho a irse de vacaciones y querían disfrutarlas con el más peque de la familia, y yo que no puedo estar sin el, pues me fui con ellos. No sé si decir a descansar, porque bueno con un niño pequeño ya se sabe, pero si desde luego a disfrutar, sobretodo de mi chiquitin, pero también de la playa, de los paseos por la tarde y de mis padres, por que hacía muchos años que no nos íbamos de vacaciones juntos.
Y han resultado fantásticas, a pesar que aún el sol no quería calentar como otros años, y algunos días amanecía nublado.
Ha sido el primer encuentro del peque con el mar, y la verdad que ha resultado muy satisfactorio, vamos que no le tiene miedo, es más ¡le encanta!, ha disfrutado como un loco. Nada más aterrizar todas las mañanas en la playa, iba gateando como si le fuera la vida en ello, hacía la orilla, se sentaba y le llegaban las olas levemente, y gritaba y movía la piernas de lo contento que estaba, la mayoría de las personas que paseaban por allí se paraban a mirarle por que llamaba mucho la atención verle ir hacía el agua de esa manera, ha sido genial poder disfrutar durante casi 15 días de la locura de mi hijo por la orilla del mar.
Al ser un niño muy movido, no había manera de parar ni debajo de la sombrilla, ni al sol, por lo tanto con dos horas de playa teníamos más que suficiente para terminar agotados, pero lo positivo, es que a el también le agotaba, y ay, bendita siestita de media horita que se echaba todos los días debajo de la sombrilla. Y benditas también las 2 horas de siesta que nos echábamos los dos casi todos los días. Puf!!!!eso es descansar.
Conclusión que nos ha encantado la experiencia con el peque en la playa, y para las que nos quedan en agosto, repetimos, en otra playa distinta, mucho menos masificada (eso espero), ya los tres sólos, bueno con alguna visita de amigos que siempre amenizan mucho más las vacaciones. Me muero de ganas de que lleguen y soy consciente que se van a pasar volando, porque cuando una disfruta de cada minuto del día, el tiempo pasa muy deprisa, sin embargo en la oficina, parecen eternas las horas (que injusta es la vida,¡¡oye!!).
Ahora entiendo a mis abuelos paternos, que les encantaba pasar las vacaciones con sus tres nietos, y nos pasábamos 2 meses con ellos, con mis padres y mis tíos. Las vacaciones siempre me traen viejos recuerdos felices con ellos, y me agrada mucho recordarlos así, por que quiere decir que ellos también disfrutaron con nosotros cada minuto de esos 2 meses de vacaciones...
Ahora son otros abuelos, otros padres y también otros tíos, pero no perdemos la costumbre, y espero no perderla nunca.

Yo también estoy impaciente porque llegue el dia en que nos vayamos a la playa con mi princesita, iremos con los padres y hermanos de mi esposo, a ver si le gusta tanto el mar como al tuyo
ResponderEliminarMe alegro que hayais pasado buenas vacaciones y disfrutado del peke y familia.
ResponderEliminarYo llevo a la mia a la playa y se lo pasa pipa y eso q tiene 6 meses....pero disfruta y se relaja bastante,que buena falta nos hace...jaja..
En agosto mas y mejor!!
Mariahc...muaks!!
Las primeras vacaciones son muy especiales, verdad?? Me alegro que lo hayáis pasado tan bien y hayas disfrutado del peque y de los abuelos. Un besazo!
ResponderEliminar